El actor argentino Michael Brown se estrena en los reality shows
Miami, 23 jun (EFE).- El actor argentino Michael Brown no se amilana ante los retos y en una nueva etapa de su carrera se estrena como anfitrión del reality show "Desafío: La Gran Batalla", en el que los concursantes deben superar duras pruebas.
El actor que le dio vida al sexy y carismático Franco Reyes en la telenovela "Pasión de Gavilanes", y aceleró los corazones juveniles en la teleserie "DKDA Sueños de juventud", sigue elevando el pulso de los televidentes.
Pero esta vez lo hace en un medio completamente diferente, como anfitrión del reality show "Desafío: La Gran Batalla", que se transmite los domingos a las 8 de la noche por la cadena Univisión.
El programa se desarrolla en una isla tropical, donde los concursantes deben enfrentar fuertes retos físicos, mentales y emocionales que ponen a prueba todos sus recursos, incluyendo su integridad.
Al final de cada capítulo, un concursante es eliminado del juego. Al final, el ganador del gran desafío regresa a casa con más de cien mil dólares en dinero y regalos.
Como anfitrión de "Desafío: La Gran Batalla", Brown siente que también enfrenta un reto.
"Es la primera vez que hago algo así, donde no hay una estructura establecida; no hay una red debajo de la cuerda floja. Es como entrar en la boca del lobo", dijo a Efe Brown, de 34 años. "Cuando eres actor, sabes lo que va a pasar, porque todo está en el libreto. En el programa, todo es un gran indescifrable".
Nacido en Buenos Aires, Brown no es ajeno a los desafíos.
A principios de los noventa, fue descubierto por el productor Cris Morena, quien lo incluyó en el elenco de un show de variedades para adolescentes llamado "Jugate conmigo".
De ahí pasó a interpretar uno de los roles protagónicos en la telenovela "Chiquititas", y con este éxito bajo el brazo, decidió dejar el terreno que ya tenía ganado en su país para ir a México a probar suerte.
El reto pagó, pues "DKDA Sueños de juventud" impulsó su carrera en el mercado hispano.
"Pasión de gavilanes", la telenovela colombiana en la que compartió estelares con Paola Rey y Mario Cimarro, consolidó su éxito a nivel internacional, ya que la apasionante historia de amor y desamor de los hermanos Reyes y las hermanas Elizondo alcanzó los más altos ratings en más de cien países, de Argentina a Serbia.
Pero aunque su éxito se lo debe a las telenovelas, Brown no es de los que piensan que los reality shows están acabando con los programas actuados.
"Yo creo que debe haber de todo, porque hay público para todo", señaló. "Este programa, por ejemplo, puede ser tan interesante como una novela, porque todos los días pasan cosas interesantes.
Además, el público va viendo cómo van cambiando los concursantes. De repente, el que creías más tímido resulta el más intrépido; la que creías más débil, es la más fuerte. Yo, por ejemplo, creía siempre que en la vida gana el más fuerte, pero este programa me está enseñando que no siempre es así. El éxito tiene mucho que ver con el temperamento, con cómo piensas y te organizas".
Aunque duda de poder sobrellevar, o incluso ganar, un reto como éste, apuntó con sinceridad que "lo que sí puedo decir es que he aprendido mucho de esta experiencia. La cosa es improvisar y ser flexible".